Photo: Zigres/Shutterstock

10 cosas que tienen un significado totalmente distinto para un venezolano fuera del país

by Karen Moreno 27 Feb 2015

1. La Gasolina.

En Venezuela: un líquido regalado que permite que tu vehículo automotor se mantenga en funcionamiento. O la canción de Daddy Yankee que estuvo de moda en el colegio.

En el exterior: los $100 dólares peores gastados de la vida.

2. Harina Pan.

En Venezuela: un producto de primera necesidad en tu casa, ese que nunca falta.

En el exterior: oro puro que bendice tus mañanas, tardes y noches.

3. El queso.

En Venezuela: ¿De cuál te compro? ¿Palmi-zulia, blanco, amarillo, crineja, telita, «queso e mano» o guayanés?

En el exterior: Cómprate cualquiera, ahí, el más barato, da igual.

4. El reggaetón.

En Venezuela: música que escuchas cuando rumbeas o bebes pero que satura tus oídos.

En el exterior: ¿Escuchas eso? El puqui puqui… ¡Vamos a ver a dónde es! Algo latino hay por ahí, qué fino.

5. Ron.

En Venezuela: una delicia. Una de las bebidas favoritas que se toma con lo que venga, con quien sea, donde sea y como sea. [Por cierto, ¿lo han probado con Nestea? Me ha sacado de apuros algunas veces].

En el exterior: una decepción constante. Asco este ron, es terrible… extraño mi Santa Teresa.

6. La papa después de la rumba.

En Venezuela: costumbre de ir directo a la arepera a comerte la Reina Pepeada o al kiosko de los «asquerositos» a comerte la hamburguesa o pepito «tricachúo».

En el exterior: no queda otra que ir a morir en McDonald’s.

7. Navidad y Año Nuevo.

En Venezuela: el momento más esperado del año. Comida y bebida «a maldad», fuegos artificiales, whisky, gaitas, whisky, regalos, whisky, la familia reunida, whisky, bailes toda la noche… y whisky.

En el exterior: el momento menos esperado. Son las fechas en las que botas tres lagrimitas a escondidas, extrañando a tu familia y las visitas a tus amigos después de la 1 de la mañana. No importa en donde estés ni cuan espectacular sea la fiesta donde te encuentres, tu corazón siempre se arrugará un poquito.

8. Pirulín, Cocosette o Susy, y Toronto.

En Venezuela: un conito relleno de chocolate, galletas rellenas de chocolate, y una especie de bombón nacional que sabe muy bien, respectivamente.

En el exterior: si existe algún sabor celestial, pues está representado en estos cuatro productos que llegan a tu vida para mejorarlo todo.

9. El Joropo y el Alma Llanera.

En Venezuela: señal de que se acabó la fiesta y «nos están botando».

En el exterior: momento en el que te abrazas entre venezolanos a cantar y se te eriza la piel escuchando la letra de las canciones.

10. El Venezolano.

En Venezuela: simpático, amigable, trabajador, costilla y hermano del alma.

En el exterior: «denle paso a los reyes de Inglaterra que no se juntan con los plebeyos» (#sorrynotsorry #truefact). Dicen por ahí que los venezolanos recién mudados al extranjero nos convertimos en seres prepotentes y antipáticos. No se sabe muy bien por qué sucede esto de creerse gran cosa al principio y tomar actitud de reyes ante otros venezolanos. Por suerte no dura mucho… Compartimos tres veces y ya se nos pasa.