Los angloparlantes son un poco más realistas (saben que las palabras no se comen) y su autocastigo ante una predicción no cumplida será “comerse el sombrero (I will eat my hat if that happens).
Aunque la simplicidad se relaciona en ambos idiomas con los carbohidratos, algo muy muy fácil de hacer es, para quienes hablan inglés, “un pedazo de pastel” (It’s a piece of cake).
Lo que nosotros resolvemos en un juego de azar, los angloparlantes lo solucionan en la granja ya que, para ellos, apostar todo a una sola cosa y arriesgarse a perderlo todo de una sola vez es “poner todos los huevos en una sola canasta” (To put all your eggs in one basket).
Fieles a su cultura, la ayuda de los angloparlantes madrugadores viene de su propio trabajo y sacrificio, ya que “el pájaro madrugador consigue el gusano”. Lo que está claro es que, en casi todo el mundo, los que tenemos que madrugar seguimos inventando dichos para auto convencernos de las bendiciones que nos traerá levantarnos al alba. (Early bird gets the worm)
Aquí hay un truquito, porque aunque a primera vista podría parecer que los ingleses se refieren a algo que sucedió de la nada como algo que ocurrió “fuera de lo azul” (Out of the blue), en realidad esta expresión viene del “out of the blue sky”, es decir, ¡como caído del cielo!
Los angloparlantes son un poquito más cachondos y festivos y, lo que nosotros ponemos en papel, para ellos se soluciona “besándose y reconciliándose” (Kiss and make up).
La idea es la misma, pero hay que reconocer que nuestra expresión es mucho más dramática, porque no es lo mismo tener de un lado el filo de la espada y del otro la pared que estar entre “una roca y un lugar duro” (To be caught between a rock and a hard place).
Para quienes hablan inglés, nuestra Roma es “el diablo”. Ahora, del poético final de nuestro dicho, que dice: “Hablando de Roma, el burro se asoma”, no hay ni rastros en el inglés (Talking of the devil…).
Ese hecho que hace que los angloparlantes pierdan el último trozo de paciencia que les quedaba es “la pajilla que le rompió la espalda al camello”. ¡Ouch! (That’s the straw that broke the camel’s back).
Más de lo mismo es, para quienes hablan inglés, “otra pluma en su gorra” que, ya a cierta altura, debe verse como penacho de gallo (That’s another feather in my cap).
Sin embargo, a los gringos parece que no se les hace tan difícil el mandarín y prefieren decir que algo inentendible está en griego: “It sounds Greek to me” (Eso suena a griego).
Ni la anatomía ni la acción corresponden con la frase en inglés, ya que la expresión equivalente para decir que alguien se está burlando de nosotros es “¿Me estás jalando la pierna?” (Are you pulling my leg?).
Contarle las últimas noticias a alguien es, para quienes hablan inglés “ponerlo en la foto” (To put you in the picture).
En inglés, cuando llueve a cántaros, “llueven gatos y perros”. ¡Ay, qué nos habrán hecho los animalitos! (It’s raining cats and dogs).
Este homenaje a la sabiduría que traen los años, se traduce en inglés como “Un cepillo nuevo limpia bien, pero una escoba vieja conoce todos los rincones”. ¡Muy cierto y very true! (New brush sweeps clean but old broom knows all the corners).