Mi viejo me enseñó desde chiquito que estaba muy mal generalizar, hablar de alguien o de algo sin haberlo conocido directamente. Desde entonces, nunca fui partidario de ningún tipo de generalización, mucho menos cuando hay personas de por medio. Como decía el viejo: “¿A vos te gustaría que porque tu compañerito de clase se hace caca encima todos digan que vos te enchastrás antes de llegar al baño? Bueno, entonces no generalices… Ahora andá y limpiate los pantalones que sos una vergüenza, Manuel. ¡Será posible que hoy en día todos los nenes tengan que hacerse encima! ¡Todos!”.

Por todo esto, este autor se compromete a no usar (jamás) frases generalizadoras del tipo: (a) Las mujeres son todas unas histéricas; (b) Las suegras son siempre unas jodidas; (c) Los italianos hablan a los gritos; (c) Los judíos son muy buenos para los negocios; (d) Los chinos son todos petisos; (e) En las verdulerías siempre te cagan algunos centavos; (f) Los comunistas son todos unos violentos; (g) El matrimonio está bueno solamente la primera semana; (h) Los políticos son todos corruptos; (i) Los yanquis solo comen comida chatarra; (j) Los musulmanes son terroristas; (k) Las rusas están todas buenas; (l) Todos los nenes de primaria se hacen caca encima.

Hecha esta aclaración, permítanme compartirles algunas generalizaciones sobre ‘el cubano’ producto de mi última visita a Cuba:

1

El cubano no tira las cosas, las arregla.

2

Al cubano le encanta matar el tiempo en la vereda... y es gritón (como todos los italianos).

3

El cubano quisiera salir alguna vez de su país.

4

El cubano, coma lo que coma, necesita arroz en su plato.

5

El cubano tiene algún negocio paralelo a escondidas del gobierno, y recuerda con nostalgia la época previa a la caída de la Unión Soviética.

6

El cubano comparte, no le falta ni le sobra. Es buen anfitrión, culto y alegre.

7

El cubano usa autos antiguos.

8

El cubano tiene unos paisajes de la ostia.

9

El cubano se divierte una tarde entera con una tapa de cacerola y una botella vacía.

10

El cubano vive muchos años y fuma habano.

11

El (gobierno) cubano conserva muy bien las plazas centrales de las ciudades más populares para vender su mejor cara al turismo internacional. Además, el cubano de La Habana acosa al turista.

12

El cubano pedalea.

13

El cubano sin caballo se queda a gamba.

14

El cubano compra una sola vez en su vida broches para colgar la ropa.

15

El cubano no sabe si ama u odia a Estados Unidos (o las dos cosas).

16

El cubano cuelga la ropa a la vista en los balcones.

17

El cubano valora el arte.

18

El cubano pasa mucho tiempo en la calle.

19

El cubano come sano y barato.

20

El cubano no conoce las publicidades de marca.

21

El cubano es buena gente.

22

El cubano es buen artesano.

23

El cubano usa los teléfonos públicos de la calle.

24

El cubano tiene tiempo, no corre.

25

El cubano ama al Che.

*Este artículo fue publicado originalmente en Experimento Vida y se reproduce aquí con permiso del autor, a quien pertenecen tanto el texto como las imágenes.