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Cómo enfadar a un catalán

by La Maleta de Casimir 6 Apr 2016

Ordénanos hablarte “en cristiano”.

La cuestión del idioma es compleja. Y a veces resulta difícil entenderse. Pero si quieres enfadar de verdad a un catalán exígele hablar “en cristiano”. Sobretodo cuando está teniendo una conversación privada con otro catalán en su lengua y tú te entremetes. ¡Echamos chispas!

Confunde la estelada con la senyera.

Diferenciemos. Existe la estelada y existe la senyera. Las dos tienen que ver con Catalunya, las dos tienen las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo. Pero, ¡no! No son lo mismo. ¿Su gran diferencia? La estrellita sobre fondo azul que corona en lo alto. Eso es la “estela” de la “estelada”, símbolo del movimiento independentista. Algo muy distinto es la senyera, la bandera oficial.

Di que somos agarrados.

El tópico entre tópicos sobre un catalán. Es cierto: vienes a Catalunya, te sientas en un bar, pides una caña y no te traen una tapa gratis. En realidad, es probable que te hagan apoquinar hasta por el pan. Pero, ¿solo aquí pasa eso? También es verdad que cada uno paga lo suyo, a la hora de la cuenta. ¿Qué tiene eso de malo? Hay que mirarse el bolsillo… Sea como sea, piensa lo que quieras. Eso sí, nunca nos lo digas que te la liamos.

Repite “¡collons!” todo el rato intentando imitar el acento catalán.

Sí, es verdad, es una de nuestras expresiones estrella, sobre todo cuando van mal dadas. Pero tampoco hace falta imitarlo en tono burlón. Al principio nos hace gracia, hasta puede que nos riamos, pero la broma acabará cansando. Así que ya sabes: deja escapar los “¡collons!” en cuentagotas.

Afirma que el catalán es un dialecto.

Sí, ¡el catalán es una lengua! De hecho, es una de las cuatro oficiales en España, junto con el castellano, el euskera, el gallego y el aranés. Así que nunca nos digas que nuestro idioma es un dialecto o desatarás a la bestia. Puedes apuntarnos que nuestro catalán es central (si vivimos en la provincia de Barcelona, en algunas comarcas de Tarragona o en la Costa Brava), que es septentrional (si nos hemos criado en los Pirineos) o que es noroccidental (si provenimos de Lleida o de Tortosa). También puedes distinguir el valenciano, balear o alguerés. Ahí tendrás razón. Eso son variedades dialectales.

Señala que San Valentín es el día de los enamorados.

Pocos catalanes sentimos pasión por el 14 de febrero. Esperamos un par de meses, coincidiendo con la Diada de Sant Jordi, para demostrar amor incondicional a nuestra amada. No regalamos peluches, cojines con forma de corazón, perfumes o bombones. Aquí es tradición que él regale una rosa, roja como la sangre del dragón, y ella un libro.

Proclama que nos falta sentido del humor.

¿Nosotros serios? Por favor… Si derrochamos humor por todas partes. Históricamente nos hemos cachondeado de todo, incluso en los tiempos más turbios (véase La Trinca). De hecho, hemos sacado al mejor contador de chistes de la historia: Eugenio. Quizás no tengamos el salero andaluz, pero de ahí a tildarnos de secos…

Tritura el tomate y úntalo con una cucharilla sobre el pan.

Sí, así se hace en el resto de España. Pero aquí no. Para hacer un pa amb tomàquet auténtico no tienes que triturar el tomate. Es tan fácil como cortarlo por la mitad y frotarlo sobre la molla tostada. ¿Te ensuciarás más las manos? Sí. ¿Desperdiciarás el tomate? No, si lo haces bien. Y el resultado será perfecto. Solo te faltará añadirle un chorrito de aceite de oliva virgen extra y acompañarlo con un buen surtido de embutidos.

Dinos que por Navidad es el Papá Noel quien trae los regalos en lugar del Caga Tió.

Somos raros, sí. Quien nos trae los regalos por Navidad no es el Papá Noel sino el Caga Tió. Un tronco mágico que se alimenta de mandarinas y defeca regalos al pegarle con un palo. ¿Suena violento? Pues, para nada. Los niños están encantados y crecemos maravillosamente felices. ¡Y el Tió no deja de sonreír!

Moléstate si escribimos “Catalunya” con “ny”.

No lo hacemos por jorobar, ni por la voluntad de diferenciarnos del resto, ni por usarla tenemos que ser necesariamente independentistas. Nada de eso. Simplemente, nos sentimos más cómodos escribiendo esta fórmula catalana equivalente a la letra ”ñ”. Tan sencillo como esto. De hecho, Catalunya es el nombre oficial, reconocido por nuestro Estatut. Así que no te cabrees cuando lo leas de este modo, igual que nosotros respetamos el “Cataluña” castellano, el “Catalonia” inglés o el “Catalogne” francés.

La noche del 31 de octubre, celebra Halloween y no la Castanyada.

Lo mismo que con San Valentín y el Papá Noel pasa con Halloween. Cada vez hay más jóvenes que optan por disfrazarse y tocar puertas en busca de caramelos. Pero hay algunos catalanes que se resisten a ello e intentan mantener la Castanyada. Se trata de una tradición cuya responsable es la Castanyera, una anciana que asa y reparte castañas a todos. También se comen muchos panellets, unos dulces hechos con mazapán.

Asegura que el champagne es mejor que el cava.

El champagne catalán es el cava. Y tenemos grandes productores. La mayoría de ellos en la comarca del Alt Penedès, como Codorniu o Freixenet, las empresas más conocidas. Los catalanes estamos muy orgullosos de este producto, así que no puedes menospreciarlo si quieres estar de buen rollo con nosotros.

Expresa mal nombres y apellidos catalanes como “Cesc”, ”Artur”, “Puyol” o “Puigdemont”.

La pronunciación catalana puede ser complicada y según qué letras pueden formar un trabalenguas cuando se juntan. Lo entendemos. Pero no podemos evitar que nos chirríe en el oído, y eso nos irrita. Lo vemos a menudo con el fútbol, identificando a Cesc Fábregas como “Cecs” o a Carles Puyol como “Pujol”. También en política, transformando Artur Mas al inglés “Arthur” o hacer chapuzas ahora con Carles Puigdemont.

Suéltanos: “Eres majo, a pesar de ser catalán…”

A lo que solo podemos responder, descolocados, con un: “¡Gracias, hombre…!”

Sal corriendo cuando te preguntemos si has traído la coca.

¡No te preocupes! No pasa nada. Aquí todo el mundo toma coca, pero no es lo que estás pensando… Son unas tortas riquísimas. Y las hay de muchos tipos: de recapte, de chicharrones, de Montserrat, de Llavaneres, de Sant Joan…