Durante mi estancia en Nueva Delhi, India, visité las instalaciones de la planta de reciclaje de la organización Chintan, en los suburbios de Bhopura, donde todas las empleadas son mujeres.
El material con el que trabajan las mujeres que reciclan es facilitado en las instalaciones de Chintan en Bhopura.
Chintan trabaja por la justicia ambiental con personas y grupos de diversas clases sociales, pero especialmente de clases empobrecidas.
Una parte importante de la justicia ambiental asegura empleos verdes, seguridad y dignidad para las clases más pobres.
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Una de las mujeres nos enseña la "compostadora" manual conocida como Manthan, cuya traducción aproximada sería “mantequera” y que ha sido diseñada por Chintan.
El proceso entero de trabajos de segregación es como una cadena productiva por la que al menos 45 artículos son segregados a diario.
India produce 42 millones de toneladas de basura cada año. Con la urbanización rápida se podría multiplicar el aumento del riesgo que esto representa para la salud de la población.
Una persona sola es la encargada de separar los tipos de botellas de plástico de las latas metálicas.
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Las iniciativas de Chintan están orientadas a darles voz a las mujeres, a ayudar a los niños a no vivir en los basureros, a asegurar un futuro “bajo en carbón”, y a extender el conocimiento relacionado con el uso y el reciclaje de la basura.
En Bophura se han utilizado tapones de botellas (y botellas en sí) para crear “cortinas” que separan y dividen las áreas de trabajo.
Se entrena a las mujeres para que trabajen bajo condiciones de salud e higiene .
Las empleadas tienen acceso a baños y agua, lo cual es muy importante para su limpieza personal antes de regresar a casa y tener contacto con su familia.
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Las trabajadoras de Chintan siempre usan guantes y mascarillas y una camisa/delatal que las protege del contacto con el material que reciclan.
Chintan asegura la producción equitativa y sostenible, el consumo de materiales y la disposición mejorada de la basura.
Con gran timidez ante las cámaras, las mujeres me preguntaban qué pensaba de ellas. Para mí es un orgullo haber tenido el placer de colaborar y trabajar con estas verdaderas trabajadoras del medio ambiente.