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Los 22 refranes más contradictorios del español

by Ana Bulnes 30 Apr 2020

El refranero está siempre ahí para ayudarnos. ¿Tienes una duda, un problema, un dilema existencial? Enseguida encontrarás un refrán. Sin embargo, hay también muchísimos refranes contradictorios. Estos son los más llamativos.

A quien madruga, Dios le ayuda, pero no por mucho madrugar amanece más temprano.

Claro que en ningún sitio dice que las ayudas divinas que recibe el madrugador tengan que ver con el adelanto del amanecer, por lo que la contradicción está muy cogida por los pelos (lo que no impedirá a ningún amante de dormir toda la mañana utilizar el refrán para defender su postura).

A la tercera va la vencida. Aunque no hay dos sin tres…

¿Seguimos intentándolo o tiramos la toalla para evitar una cadena infinita de fracasos? ¿Qué tiene el número tres? ¿Qué pasará en el cuarto intento?

El que la sigue la consigue, pero tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.

Quizá la conclusión final sea que sí, que está bien intentarlo más de una vez, pero que tampoco hay que pasarse. Saber cuándo parar es importante.

La intención es lo que cuenta, pero el Infierno está empedrado de buenas intenciones.

Es decir, la intención es lo que cuenta si al final hiciste algo para ayudar. Si tu aportación se limitó a promesas e intenciones nunca realizadas, mejor no intentes defenderte.

La cara es el espejo del alma. ¡Aunque las apariencias engañan!

Ya sabes, juzga y no juzgues, fíate y no te fíes. Y recuerda también que la primera impresión es la que cuenta mientras defiendes que la belleza está en el interior.

En la mucha necesidad, se conoce al amigo de verdad. Pero no hay amigo ni hermano, si no hay dinero en la mano.

Querido refranero español: ¿qué entiendes exactamente por amigo? Los que desaparecen cuando desaparece el dinero no son los que te convienen, los de verdad, ya lo dice el primer refrán, son los que sí están. Si no hay nadie… más vale solo que mal acompañado.

Ten cerca a los amigos, pero más a los enemigos. Eso sí, a enemigo que huye, puente de plata.

¿En qué quedamos? ¿Cerca o mejor lejos? ¿De qué clase de amigos hablamos, de los que están en necesidad o de los que desaparecen cuando desaparece el dinero? ¿Hay también enemigos tan distintos? ¿Los que huyen dejan de ser enemigos porque se rinden y por lo tanto podemos permitirnos tenerlos lejos? Tantas preguntas…

Piensa mal y acertarás. Piensa el ladrón que todos son de su condición.

Estos dos refranes podrían formar parte de un diálogo en una telenovela. Pon música dramática de fondo, imagínate a la villana y a la protagonista enfrentadas y reproduce el diálogo en tu cabeza. ¿De verdad todavía no se ha usado?

Más vale pájaro en mano que ciento volando. Claro que quien no arriesga, no gana.

Los refranes que usarás para justificar tus acciones la próxima vez que juegues al póker. ¿Una retirada a tiempo o un farol en el que subes apuestas con rostro imperturbable?

En boca cerrada no entran moscas, aunque el que calla otorga.

¿Calladito estás más guapo? No siempre. ¿Quién no se ha metido nunca en un lío por no haber expresado a tiempo su desacuerdo?

Mala hierba nunca muere, aunque no hay mal que dure 100 años.

Aquí quizá sea necesario recordar la segunda parte del segundo refrán, “ni cuerpo que lo aguante”. ¡No son refranes contradictorios! La mala hierba no se tiene que morir para que el mal no dure cien años, eres tú quien abandonará el mundo antes zanjando así el problema.