¿Qué tan actuales son estos consejos de las madres mexicas a sus hijas?

by Xiu 20 Nov 2015

Para la nación mexica, cultivar los valores morales era una parte fundamental dentro de su sociedad, pues llevar una vida honesta era uno de los pilares de su cultura. Por ello, los padres y las madres transmitían a sus hijos los consejos que los convertirían en personas de bien. A continuación te presento algunos de estos consejos que las madres mexicas les daban a sus hijas para que se convirtieran en mujeres ejemplares.

1.

“Hija mía, nacida de mi sustancia, alimentada con mi leche, he procurado criarte con el mayor esmero, y tu padre te ha elaborado y pulido a guisa de esmeralda, para que te presentes a los ojos de los hombres como una joya de virtud. Esfuérzate en ser siempre buena, porque si no lo eres ¿quién te querrá por mujer? Todos te despreciarán”.

2.

“La vida es trabajosa y es necesario echar mano de todas nuestras fuerzas para obtener los bienes que los dioses nos quieren enviar, pero conviene no ser perezosa ni descuidada, sino diligente en todo.”

3.

“Se aseada y ten tu casa en orden”.

4.

“Donde quiera que vayas, preséntate con modestia y compostura, sin apresurar el paso, sin reírte de las personas que encuentres, sin fijar miradas en ellas, sin volver ligeramente los ojos a una parte y a otra, a fin de que no padezca tu reputación. Responde cortésmente a quien te salude o pregunte algo”.

5.

“Empléate diligentemente a hilar, en tejer, en coser y en bordar, porque así serás más estimada y tendrás lo necesario para comer y vestirte. No te des al sueño, ni descanses en la sombra, pues la inacción trae consigo la pereza y otros vicios”.

6.

“Evita la familiaridad indecente con los hombres y no te abandones a los perversos apetitos de tu corazón, porque serás el oprobio de tus padres y ensuciarás tu alma, como el agua con el fango. No te acompañes con mujeres disolutas, ni con las embusteras, ni con las perezosas; porque infaliblemente infectarán tu corazón con su ejemplo”.

7.

“No entres en casa ajena sin urgente motivo, porque no se diga o se piense algo contra tu honor, pero si entras en casa de tus parientes, salúdalos con respeto y no estés ociosa, sino toma inmediatamente el huso o empléate en lo necesario”.

8.

“Sigue, hija mía, los consejos que te doy. Tengo muchos años y bastante práctica del mundo. Soy tu madre y quiero que vivas bien. Fija estos avisos en tu corazón, pues así vivirás alegre. Si por no escucharme o por descuidar mis instrucciones te sobrevienen desgracias, culpa tuya será, y tú serás quien lo sufra. Hija mía, que los dioses te amparen”.

9.

“Cuando te cases respeta a tu marido y obedécelo diligentemente en lo que te mande. Acógelo amorosamente en tu seno, aunque sea pobre y viva a tus expensas”.

 

¿Qué piensas? ¿Son consejos que les darías a tus propias hijas?

Fuente: la tradición oral rescatada en libros como «Historia de la conquista de México”, de William Prescott, y en la “Exhortación que hacía una madre a su hija” del libro “Monarquía Indiana”, de Juan de Torquemada.