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Córdoba. Es una ciudad comercial e industrial, cafetalera y reconocida por su población migrante que estableció sus negocios ahí a partir del siglo XIX. Recorre su centro histórico y sus encantadoras calles coloniales.
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Desde Córdoba puedes visitar Fortín de las Flores (con sus más de 100 invernaderos); Zongolica, un paraíso natural que entre neblina, cañones y cuevas, preserva la tradición náhuatl gracias al aislamiento natural de la zona; y Yanga, rico en historia porque surge a raíz del movimiento emancipador del caudillo africano Yanga a principios del siglo XVII, siendo el primer pueblo libre de la esclavitud en América (no dejes de ir a su zona arqueológica llamada Palmillas).
Esta región de Veracruz es azotada de noviembre a mayo por vientos fuertes provenientes del norte. Es un lugar de historia viva y por tradición es considerado como la puerta de entrada América, ya que Hernán Cortés desembarcó en este lugar el 22 de Abril de 1519 un Viernes Santo, día de la Vera Cruz o Verdadera Cruz. De ahí el origen de su nombre.
Veracruz. El puerto de Veracruz es un lugar con un ambiente de fiesta y alegría. Rico en historia antes y después de la llegada de los españoles, hay diversas atracciones, entre las que sobresale el malecón, un lugar ideal para dar un paseo por la tarde, disfrutando unas ricas nieves de frutas de la región o por supuesto un cafecito lechero. El Acuario de Veracruz, ubicado sobre el malecón, cuenta con la pecera de agua de mar más grande de Latinoamérica y en sus aguas nadan especies endémicas del Golfo de México.
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Crédito: @goopar
Tienes que visitar el zócalo y sus portales (no te puedes ir sin bailar un rico danzón) sus museos y sus edificios históricos. El carnaval está considerado la gran fiesta de los veracruzanos.
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Desde Veracruz puedes conocer lugares turísticos con mucha historia, que se encuentran a muy poco kilómetros, como La Antigua y Cempoala. El primero fue el segundo asentamiento de la Villa Rica de la Vera Cruz y se localiza a 25 kms. del puerto. Ahí conocerás la casa de Hernán Cortés, rodeada por grandes árboles y raíces centenarias.
Boca del Río. A unos cuantos minutos del Puerto de Veracruz, a orillas del mar y la desembocadura del río Jamapa, se ubica Boca del Río; lugar bello, moderno, turístico e ideal para el placer y la aventura. Fue una pequeña villa de pescadores y hoy es uno de los destinos turísticos más importantes y visitados del estado.
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Alvarado. Antes de la llegada de los españoles el poblado era llamado por los nativos Atlizintla, que quiere decir Junto al agua abundante, por encontrarse cerca de la desembocadura del Río Papaloapan. En 1518 se le nombró Alvarado, en nombre del conquistador Pedro de Alvarado.
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Tlacotalpan. Tlacotalpan es reconocida desde 1998 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Se caracteriza por la música de jarana, requinto, pandero y arpa, el fandango con sus sones y es famosa por sus decimeros.
La Región de los tuxtlas hechiza a sus visitantes por la magia de sus ecosistemas, sus vestigios prehispánicos y el sincretismo de tres culturas: la indígena, la española y la africana, reflejada en sus tradiciones y su irresistible gastronomía.
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San Andrés. El centro de la ciudad ha sido remodelado para darle realce a su identidad colonial con un toque de modernidad. Este municipio cuenta además con hermosas playas como Playa Escondida, Montepío, Playa Hermosa, Arroyo de Lisa, Costa de Oro y Dos de Abril. No olvides visitar el Museo Regional, con piezas arqueológicas de la cultura olmeca. ¡No dejes de probar los tostones de plátano!
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Santiago Tuxtla. La ciudad colonial de Santiago Tuxtla es un lugar ideal para caminar y disfrutar, se puede ver su arquitectura tradicional pintada en su mayoría de color blanco. Fue fundada en 1525, cuando Hernán Cortés estableció ahí uno de los primeros ingenios de azúcar de la Nueva España.
Catemaco. Significa “lugar de las casas quemadas”, en náhuatl, en alusión a la erupción del volcán San Martín. Es conocido por la laguna del mismo nombre. Hay que visitar la Isla de los Changos, donde habitan macacos provenientes de Tailandia que han desarrollado la habilidad de nadar; la Isla de las Garzas y su vegetación. Visita la reserva ecológica de Nanciyaga y convive con su flora y fauna y después disfruta de un buen temazcal y una mascarilla de barro. Te sentirás como nuevo.
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En el suroeste del Estado de Veracruz se asienta la región olmeca, cuna de la civilización más antigua de Mesoamérica. También hay asentamientos de pueblos indígenas como los popolocas, los nahuas y los zapotecos. En San Lázaro Tenochtitlan fueron halladas 10 de las 12 famosas cabezas olmecas. También es un lugar de paso en las migraciones de aves (Noviembre a marzo) y santuario del manatí.
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Minatitlán. Siguiendo por el río Coatzacoalcos se llega a la ciudad petrolera más antigua del sureste de México. Destacan la plaza principal, su iglesia, las cascadas de Soteapan y las Lomas de Tacojalpa, un sitio arqueológico olmeca a tan solo tres kilómetros de la ciudad, conocido también como la Ciudad Serpiente-Jaguar.
Texistepec. Dentro del municipio se encuentra la zona arqueológica de San Lorenzo Tenochtitlán, antigua capital de la cultura olmeca. Edificada sobre una plataforma artificial de 50 metros de altura y rodeada de barrancas y terrazas, impresiona a sus visitantes por sus modificaciones artificiales al terreno y por el talento artesanal reflejado en las cabezas colosales allí encontradas.
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Coatzacoalcos. Cuenta la leyenda que aquí Quetzalcóatl se perdió en el mar, en la desembocadura del río Coatzacoalcos, a bordo de una balsa elaborada con pieles de serpientes, prometiendo volver algún día.
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Su gastronomía es variada, te recomiendo probar la carne de chinameca, el canate, el armadillo, la cochinita pibil, guisos de tortuga, el pejelagarto ahumado, pichichi, venado, pato, tejón, los mejillones, el pez bobo, y las riquísimas memelas.
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Por donde lo mires… ¡solo Veracruz es bello! 