1. La obra de Gaudí no es tan especial como te han contado o como has leído. Eso sería capaz de diseñarlo hasta un niño con los ojos cerrados…

2. ¿El Mercado de Boquería de Barcelona? ¿Un mercado diferente? De esos en mi ciudad hay a puñados. Además, visto uno, vistos todos. No hace falta perder el tiempo en esas cosas.

3. Una calle llena de kioskos de prensa, flores y gastronomía local. ¿Quién fue el insensato que dijo que Las Ramblas de Barcelona eran un emblema de la ciudad?

4. Venir hasta aquí solo para ver iglesias, pequeños puentes, piedras y una mezcla entre nuevo y viejo que no hay quién la entienda. Menudo fiasco de barrio.

5. ¿Se puede saber qué interés tiene ver una obra que aún no está acabada y que no se tiene ni idea de cuándo estará completada? Ninguno. Como mínimo que quiten las grúas, ¡que afean la foto!

6. La verdad, el edificio tampoco es para tanto y si hablamos de acústica… en mi Ipod sí que suena bien la música y no aquí dentro.

7. ¿Qué necesidad hay de pasear por barrios “con historia” con la cantidad de calles que hay en la ciudad?

8. A quién le gusta el tapeo cuando se puede comer un buen plato de lentejas. ¡A lo que hemos llegado! ¿Qué es eso de pagar por un platito de patatas con salsa por encima que no te llega ni al hueco de una muela?

9. Si dicen que está a la sombra de la Sagrada Familia, será por algo, así que, ¿para qué visitarla?

10. ¿Playa? No, gracias. No me apetece llenar cada rincón de mi cuerpo de arena y tostarme al sol como si fuese un lagarto en una de las playas más conocidas de la ciudad.

 

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Crédito imagen de portada: Moyan_Brenn.