Crédito: Laura Bernhein
11 Razones por las que nunca deberías hacer tus compras en un mercado de la Ciudad de México
Crédito: Laura Bernhein
Christian Nader
6 Jul 2015
1. Te resulta insoportable que los empleados te estén molestando con preguntas incómodas y personales. «¿Cómo está tu hijo? Recuerdo cuando lo traías y apenas era un bebé». Ir de compras debe de ser una experiencia fría y solitaria, como en el supermercado, en dónde los empleados tienen prohibido hablar con los clientes. Tú vas de compras, no a hacer amigos.
Crédito: Laura Bernhein
2. Además, no entiendes por qué los comerciantes te tienen que dar consejos y recetas para preparar tus alimentos. ¡Ellos no son nadie para meterse en tu cocina! Esto no ocurre en el supermercado, aquí nadie te anda aconsejando sobre cómo aderezar la ensalada o cómo preparar un corte de carne. Estos marchantes son unos igualados Y cómo se atreven a tutearme!
Crédito: Gabriel Saldana
3. Es espeluznante el ruidero de un mercado capitalino. ¿Quién quiere estar oyendo a un trío norteño, a una marimba veracruzana o un romántico bolero cuando en el super puede deleitarse con lindas canciones de elevador gringas? Los picarescos gritos y bromas de los marchantes poco tienen que ver con la calma sepulcral de los pasillos de Walmart. Tú vas por el mandado, no de fiesta.
Crédito: Ted’s photos – For me & you
4. ¿Quién quiere andar comiendo tacos, gorditas, pambazos, flautas o barbacoa en un mercado cuando podría comer un hot dog o una rebanada de pizza que lleva tres semanas añejándose en el mostrador?
Crédito: nalundgaard
5. Seguramente tomarte un licuado o un jugo mientras recorres el mercado sin que nadie te diga que no puedes consumirlo hasta pagarlo en caja no es lo tuyo, mejor vete al supermercado y tomate un engordador refresco después de abandonar el establecimiento.
6. Andar de puesto en puesto probando gratuitamente todo lo que los vendedores le ofrecen es un proceso lento y molesto. Tú quieres comprar y largarte inmediatamente sin andar metiendo a tu boca frutas, quesos y guisados que te harán quedarse aún más tiempo.
Crédito: Kyle McDonald
7. ¿Para qué quieres comprar manojos de hierbas ancestrales cuando podrías comprar un frasco con el mismo producto pulverizado a un precio mucho más elevado?
Crédito: eddy_
8. Consideras que apoyar a miles de familias mexicanas, cuando puedes engrosar los bolsillos de los propietarios multimillonarios que administran las cadenas de supermercados, es una pérdida de tiempo.
Crédito: David Wade Couch
9. ¿A quién le interesa adquirir manitas rascadoras, masajeadores de pie, ungüentos hechos a base de veneno de abeja o artesanías únicas en su tipo? Esas chucherías no son dignas de su atención.
Crédito: Bryan Ochalla
10. ¿Te imaginas comiendo productos locales sin conservadores ni empaquetados? Comer frutas y verduras frescas que no están en una bolsa de plástico debe de ser una horrible experiencia. Las manzanas no tienen el logotipo de una granja californiana o washingtoniana, ¡y son chihuahuenses! Las calabazas son de Xochimilco, los tomates de Cuajimalpa y los Nopales de Milpa Alta. Estás apoyando a la economía local y no el comercio macroeconómico internacional ¡Qué irresponsable!
Crédito: aatt0000
11. Fiestas patronales, cumpleaños, aniversarios… en los «merchas» celebran todo…¡Uf, a ti te resulta intolerable! Sólo estás dispuesto a soportar la música de una empresa de jugos o lácteos promocionando sus productos mientras bailan botargas.
Crédito: lostintheredwoods