1. Mentol o alcanfor, e infusión de menta
En un día estresante o de mucho trabajo, cuando tienes un gran dolor de cabeza, las abuelas recomiendan frotarse en las sienes un poco del famoso mentol o alcanfor, una crema realmente gélida que te puede enfriar hasta los pensamientos con solo colocarte un poco. Este mentol alivia hasta el mínimo rastro de dolor de cabeza. Si esta jaqueca llegase a ser muy fuerte, seguro que te preparan una infusión de menta para aspirar un poco el vapor y tomarla tibia: las abuelas te aseguran que con esto, en pocos minutos estarás fino.