1. Que no te agarre el corralito.
Si te dijeron que se podían cambiar pesos argentinos en las casas de cambios de las grandes ciudades, tomalo con pinzas. Es verdad que hace un par de años era posible, pero por razones que a todos los argentinos nos resultan obvias, los australianos han dejado de considerar rentable el seguir aceptando pesos argentinos. ¿La solución? Cambiá tu dinero antes de viajar. Si no conseguís dólares australianos, podés llevar dólares estadounidenses o euros y cambiarlos allá.