Oaxaca es el único Estado donde puedes degustar un delicioso tejate, esta bebida de dioses hecha a base de semillas de cacao fermentadas, huesos de mamey y flor de cacao. La puedes comprar en cualquier mercado del estado, aunque te lo advierto: muchos la consideran una bebida afrodisíaca...
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La Guelaguetza
¡Esta fiesta es una de las más grandes de México! Las calles de la Ciudad de Oaxaca se llenan de desfiles en los que hombres y mujeres, engalanados con sus atuendos tradicionales y llevando sus estandartes en alto, pasean por la ciudad acompañados de los monos de calenda y de música de bandas tradicionales. Hay exhibiciones de arte alusivas, eventos culturales de todo tipo y, como no podía ser de otra forma, la fiesta está regada por la comida y la bebida excelentes a las que Oaxaca nos tiene mal acostumbrados.
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El templo de Santo Domingo de Guzmán
Omnipresente en la Ciudad de Oaxaca, se ha convertido en todo un símbolo de esta tierra de dioses que nunca mueren.
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Cruzarte en la calle con artistas enormes como Lila Downs o Francisco Toledo
Es que es común verlos por las calles de nuestro estado, y que hasta acepten que les pidas una foto para el recuerdo. ¡Lila y Francisco son un verdadero orgullo para los oaxaqueños!
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¡La comida! ¡Y la bebida!
¿Hace falta explicar este punto? Quesillo, tlayudas, nuestros siete moles, las garnachas istmeñas, el tejate, el chocolate, el pan de yema, las refrescantes nieves del jardín Sócrates o de la Plazuela de la Soledad, las carnes asadas (chorizo, tasajo, cecina, mmm), el bendito mezcal y hasta los chapulines. ¡¡La lista es infinita y deliciosa!!
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Los tejidos tradicionales
Si es que ya no tienes tu colección completa de la indumentaria tradicional de las ocho regiones de Oaxaca, ¡siempre es un buen momento para comenzarla!
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El árbol del Tule
¿Dónde más vas a encontrarte con este abuelito de 2000 años de edad y con figuras sorprendentes en su tronco, rodeado de niños que te enseñan con espejitos cada figura diciendo ¡Ya lo vieron!
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La variedad de climas
¿Qué prefieres, el frío de las montañas en la Sierra Juárez o el calorcito de la costa oaxaqueña? Aquí hay para todos los gustos.
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La bioluminiscencia de la Laguna de Manialtepec
Algo que tienes que ver, al menos, una vez en la vida. In cre í ble.
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¡A los oaxaqueños!
Gente super amable que siempre te hace sentir como en casa. Ahora dime: ¿Cuándo vuelves a Oaxaca ?