1. A alimentar tu gastritis.
Pelonas, molotes, chalupas…¡Cualquiera de las delicias fritas poblanas es buena para mantener contenta a tu amada gastritis!
2. A sentirte menos gordo.
Al día siguiente de tu atasque nocturno de garnachas, cómo aguantarte las incontrolables ganas de correr o pasear en bici por la Avenida Juárez, el Parque del Arte o el Parque Ecológico…Admito que a algunos no nos cuesta nada aguantarnos esas ganas ¡porque nunca aparecen! :P