1. Siete de pastor con todo por favor.
A pesar del jet lag, de la contractura de cuello y de las piernas dormidas, vas por unos tacos. En el peor de los casos, te duermes un rato y después vas por unos tacos, o, en su defecto, vas por algún otro antojito mexicano.
2. Reafirma su amor por México.
México es melodramático, no nos gustan la medias tintas, es con chile o sin chile, punto. Los mexicanos amamos, odiamos, extrañamos y a veces quisiéramos olvidarnos de nuestro país; sin embargo, cuando regresamos nuestra felicidad es siempre infinita.