1. Te preguntas cómo es que los parisinos son tan delgados.
La paradoja francesa es real. Comen pan, toman vino y las comidas incluyen un tiempo extra con tres pedazos de exquisitos quesos y una baguette. Además les encanta pasar tiempo en los cafés, bares y restaurantes. Por si fuera poco, son fanáticos de los buenos postres. ¿Cómo le hacen?
2. Crees que deberías combinar mejor tu ropa.
Los parisinos visten muy bien. Caminar por St. Paul o Saint-Germain-des-Prés es como ir a un desfile de modas. Incluso en los barrios menos lujosos es fácil ubicar a más de un parisino que haya combinado a la perfección su abrigo con sus zapatos.