1. Aprendí a sustituir los buenos días, tardes y noches por un simple hola.
A los mexicanos nos enseñan a saludar siempre a las personas que se encuentran a nuestro alrededor basando nuestro saludo en las horas del día. Por la mañana damos los buenos días, después de las doce las buenas tardes y ya que cae el sol comenzamos con las buenas noches. Es una buena forma de hacer plática casual y de fijar nuestra rutina diaria… pero en Chile sólo se dice “hola”, sin importar la hora y sin importar a quién va dirigido el saludo. Sólo hola y ya.