1. En México te haces una salsa roja con jitomates, en España la haces con tomates.
Y para algunos mexicanos, como yo, esto es confuso porque para nosotros el tomate es verde. Al final te acostumbras a llamarle “tomate” porque cada vez que dices jitomate el dependiente se ríe en tu cara.
2. Un mexicano en México simplemente sube o baja, pero en España sube para arriba y baja para abajo.
Y no hay nadie que te corrija con el típico “ni modo que entre afuera”. Sigo sin entender por qué pero aquí es normal usar esta redundancia (aplica también para entrar adentro y salir afuera).