1. Chingar es follar
Hay que pensarla dos veces antes de hablar como los mexicanos groseros que somos si viajamos a España. Chingar para todo nacido en tierra azteca tiene miles de usos, pero en España chingar es follar, fornicar, coger pues. ¡No me estés chingando! ¿Vas a estar chingando todo el día? ¿No te cansas de estar chingando? ¡Ya estás chingue y chingue!… Todas y cada una de estas expresiones pierden todo su sentido por falta de acepciones. ¡Qué bajo ha caído nuestro chingar en el extranjero! ¡Ni el chingado suena bien!