1. Sufrirás una mega explosión de sabores que atacará a cada una de tus papilas gustativas, cual granada de fragmentación, cada vez que pruebes sus deliciosos platos de mariscos.
2. Es posible que seas secuestrado por la quietud y la paz de un campo sembrado. Y quizás durante esos minutos de cautiverio descubras la belleza que se esconde tras el arduo trabajo de las familias sinaloenses dedicadas a la agricultura.
3. Quedarás embrujado con la belleza de sus paisajes.
10. Pero sobre todo, corres el peligro de conocer de cerca a su gente, servicial, amable y hospitalaria, y cuando menos te des cuenta, tus prejuicios se habrán ido directito a la chingada. Por el bien de todos.