1. El microbús sobreproducido.
Todo chilango puede contar sus experiencias con respecto a los artilugios que ensalzan a las unidades de transporte público que circulan por la ciudad. La personalización va desde tubos de neón rosa, hasta stickers en inglés que no tienen el menor sentido, pero que se portan con orgullo. Personalmente, la unidad más extravagante con que me he topado, es un micro de la ruta que va de Metro Zapata a Copilco. Este micro cuenta con la mayor colección de peluches, stickers y parafernalia de Taz (el demonio de Tazmania de los Looney Tunes) que haya visto jamás. El chofer de esta misma unidad lleva a su iguana mascota en el hombro mientras conduce.