1. Sabes que tenemos cierta fama de brutos, pero la comprendes y sabes que se compensa por nuestra nobleza.
No nos vale con correr delante de los toros, sino que encima, y porque tenemos más arrestos que nadie, lo podemos hacer mientras bajamos una montaña con los toros detrás, como en el encierro del Pilón en Falces. Sabes que no es fácil hacerte con la amistad de un navarro, pero que una vez conseguido su nobleza te garantizará su apoyo hasta cuando la líes parda.