1. Probó su primer café antes de los 5 años.
Más conocido como yodo, su mamá lo mezclaba con leche para que no supiera tan fuerte. Esto explica por qué, de adulto, desarrolló una adicción al café y ahora necesita beber al menos 2 o 3 tazas al día.
2. No se refiere a alguien por su nombre, sino que le dice “mae”.
Ese mae o esa mae significa «ese chico» o “esa chica». ‘Mae’ son todos y nadie. Femenino y masculino. Cuando habla con sus amigos es normal que escuche la palabra mae 50 veces en menos de un minuto.