Almería presume de pocos contagios de covid-19 e incluso algunos periódicos anuncian ya una posible reapertura de playas para este mes de mayo (aún por confirmar). Por el motivo que sea, parece ser que Almería es una de las pocas provincias que podría salir antes del confinamiento. Pero mientras tanto, los almerienses no nos hemos quedado atrás mostrando al mundo cómo hemos llevado (y aún llevamos) esta cuarentena desde nuestras casas. Y, aunque ya es posible disfrutar de una caminata por el paseo marítimo Carmen de Burgos, entre otros permisos varios, mira a lo que nos hemos dedicado a hacer durante todo este tiempo.
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11 cosas que estamos haciendo los almerienses durante la cuarentena
1. Practicar deporte
Ya sea con clases de cardio con vídeos de Youtube, haciendo abdominales en una vieja colchoneta, pedaleando en la bicicleta estática desde el balcón o bien subiendo al terrao para practicar un poco de tenis, la cuestión es que los almerienses somos muy reacios a dejar de lado el deporte y, sobre todo, nos encanta lucir el tipo. Eso de que abran las playas y no nos pille en forma no va con nosotros.
2. Contar nuestra vida desde la ventana
Sí, ya sabemos que eso de comunicarnos con los vecinos desde el balcón se ha expandido como la pólvora por todas las ciudades del mundo. Pero es que a los almerienses esto ya se nos ha ido un poquito de las manos. Una cosa es darle los buenos días al vecino y otra cosa es contar nuestra vida diaria a grito pelao desde la ventana. Esto está haciendo que nuestras comunidades se estén convirtiendo en el mayor radio patio de todos los tiempos.
3. Cocinar migas de sémola
No hay virus que pare nuestras costumbres culinarias. Nada de deprimirse o de tener pereza porque la rutina de los días sea diferente. Si no nos las puede hacer la abuela porque llevamos casi dos meses sin verla o no podemos pedirlas de tapa en el bar porque están cerrados, no pasa nada, aprovechamos el tiempo libre que ahora tenemos para aprender a hacerlas nosotros mismos. La cuestión es que si llueve en Almería, aunque la situación del coronavirus no nos permita otra cosa, comemos migas.
4. Llevar nuestra huerta hasta tu casa
Aunque la mitad del mundo se haya parado, la otra mitad trabaja para que todo continúe dentro de una normalidad posible. Almería, la huerta de Europa, así lo está demostrando. Aún con escasa mano de obra en el campo, estamos trabajando como si no hubiese un mañana para poder hacerte llegar nuestras, frutas, verduras y hortalizas hasta tu casa.
5. Poner la música a todo volumen
Escuchar el Resistiré como himno de la resistencia contra la covid-19 ya es algo que formará parte de la historia de la pandemia. Pero a los almerienses, además, a algunos nos ha dado por aprender a tocar un instrumento, por sacar el altavoz al balcón o por cantar a capela con gallos incluidos. Es lo que tiene la música, que siempre es una perfecta aliada (o no, según algunos vecinos) en las situaciones más difíciles.
6. Ayudar y colaborar
No todo iba a quedar dentro de casa. Ayudar y colaborar a los que más lo necesitan en estos momentos se ha convertido en todo un reto y en una carrera contrarreloj. Así que, sin tiempo que perder, son muchos los almerienses los que se han volcado en fabricar y en hacer llegar mascarillas, pantallas, y demás protecciones a diferentes puntos y ciudades de España. Porque este virus lo paramos juntos.
7. Especular sobre “el tío de la avioneta”
En Almería hay una leyenda que dice que nunca llueve porque hay una avioneta que cuando va a llover espanta a las nubes. También hay otra teoría que dice que esa avioneta va tirando ciertos productos químicos que hacen que no llueva. La cosa es que durante la cuarentena, en esta tierra de desierto, parece haber llovido más de lo normal, así que muchos almerienses han llegado a la conclusión de que con esto del confinamiento “el tío de la avioneta” no ha podido salir, por lo que ha dejado que la naturaleza siga su curso.
8. Celebrar las cruces de mayo
Esta fiesta típica del sur no podía quedar en el olvido durante este confinamiento. Muchos almerienses han permitido que las cruces de mayo sean celebradas como cada año. Bueno, como cada año no exactamente, pero sí con el mismo fervor. 4
9. Hacer pan
Algo inexplicable en esta cuarentena ha sido el creciente entusiasmo por hacer pan casero. ¿Por qué? Quién sabe. Los almerienses nos hemos subido al carro, como si no fuera posible comprar pan en el súper, y nos ha dado por hacer nuestro propio pan. De todos los estilos, gustos y colores, pero pan casero que no falte. Foto de enkasnitabm
10. Cortarnos el pelo en casa
Si hay algo con lo que se está experimentado mucho durante el confinamiento es con los cortes de pelo. Cantar, bailar, hacer deporte, cocinar y un largo etcétera, a los almerienses se nos está dando de maravilla, pero ¿y cortarnos el pelo en casa? Por favor, unas lecciones obligatorias de peluquería para casos de crisis mundiales como la que estamos viviendo no nos vendrían mal a nadie.
11. Echar de menos a los amigos…
…a los familiares, bañarnos en nuestras playas, tapear en nuestros mejores bares, los chiringuitos, la fiesta almeriense, y en definitiva el disfrutar de nuestro carácter con los nuestros que tanto nos define y que hace que nuestra tierra y nuestra esencia sea única e incomparable. 