El pequeño país budista, fascinante y desconocido para muchos, se encuentra en la cordillera del Himalaya y tiene 800000 habitantes. «La tierra del Dragón del Trueno» (de su denominación en butanés Druk Yul) está llena de sorpresas y misterio. Estas son algunas de sus peculiaridades.

1

Es el único país del mundo que tiene un indicador denominado “Felicidad Interior Bruta”, que mide la calidad de vida de la población.

Aunque la economía es importante, en Bután piensan que no es lo único, y que tiene tanta o más importancia la cultura, el espíritu y el medio ambiente. Llama la atención también que no existen semáforos en ninguna de sus ciudades, siendo Thimphu quizá la única capital del mundo sin semáforos. Y en 1999, prohibieron las bolsas de plástico por la contaminación que estas provocan, una medida que se re-introdujo en 2005 y que continúa siendo difícil de implementar.
Sin embargo, no todo es alegría en el reino de la felicidad. Hay disputas y problemas de reconocimiento de los ciudadanos butaneses de la etnia Lhotshampa. Ellos están viviendo en campamentos para refugiados, ya que fueron deportados desde Bután al Este de Nepal. Se calcula que son alrededor de 100000 las personas que el gobierno butanés no reconoce.

2

Sorprende ver falos pintados en las paredes de las casas y colgando de algunos tejados.

Se usan para ahuyentar los demonios y los malos espíritus de las casas. Esto tiene su raíz en la leyenda de Drukpa Kuenleg (o Kunley), quien usó su falo para dominar a los demonios.

3

Uno de los principales templos está en un acantilado, prácticamente colgando de la montaña.

Se trata del Nido de Tigre (Taktshang), un templo budista sagrado. Se construyó a finales del siglo XVII. Según cuenta la leyenda, en el siglo VIII Guru Rinpoche voló a lomos de una tigresa y allí se paró a meditar durante tres meses. Sólo se puede acceder al templo caminando durante casi tres horas (o a caballo, para los más perezosos). Es una de las mayores atracciones turísticas, tanto para extranjeros como para butaneses.

4

El animal nacional, el Takin, fue creado con la cabeza de una cabra, la nariz del alce, el cuerpo de una vaca y las orejas de un caballo.

Según cuenta la leyenda, este animal peculiar fue creado por Dios con los sobrantes que quedaron una vez creadas las criaturas de la tierra. El tamaño puede llegar a los 800-1000 kilos en los machos y unos 500 kilos en el caso de las hembras adultas.

5

El país restringe la cantidad de turistas que recibe.

En la década de los 60' es cuando Bután empieza a "desarrollarse" y construye carreteras y hospitales, instala teléfonos, y crea el Ngultrum butanés, su moneda. El país se abrió al turismo en 1974, tras años de aislamiento. Aunque se evita que haya una recepción masiva de turistas, el número se va incrementando paulatinamente cada año. No se puede viajar libremente (salvo los ciudadanos de la India): hay que hacerlo con un guía local. En 2013, tuvo 116000 turistas (por ejemplo, en el mismo año México tuvo 24 millones de visitantes).

6

Adoran a su rey y su reina.

La monarquía constitucional es su sistema de gobierno. En 2008 se aprobó la constitución para la que se estudiaron cartas magnas de decenas de países teniendo especial importancia la española, con la que tiene similitudes. El rey abdicó en 2006 en favor de su hijo. La gente adoraba al rey anterior y ama a este, y esto se vuelve evidente cuando se habla con los locales.

7

Existen ríos hembra y ríos machos.

El Dzong (fortaleza/monasterio) de Punakha, uno de los más bellos del país, se sitúa en la confluencia de dos ríos uno macho y uno hembra (Pho Chu y Mo chu).

8

El deporte nacional es el tiro con arco.

Se puede practicar tanto en estadios como en praderas… en realidad, en cualquier sitio que disponga de espacio. Se usan tanto arcos de fibra de carbono (muy costosos y de importación) como de bambú.

9

La venta de tabaco está prohibida. Pero se la pasan masticando doma…

Aunque se puede ver gente fumando en algunos lugares, lo que de verdad les gusta a las gentes de Bután es masticar doma. Es una mezcla de nueces de areca, hojas de areca y lima que impregna sus bocas (y muchas partes de las calles) de color rojo. Es una parte importante de la cultura butanesa y se mastica en todas los lugares (menos en el cine) y por todas las clases de la sociedad. Según me cuentan, el efecto de su consumo se podría comparar al del café… pero no lo probé así que no puedo confirmarlo. Según estudios recientes, el masticar doma incrementa la posibilidad de desarrollar cáncer de boca.

10

La indumentaria oficial es el "gho" para los hombre –una mezcla de bata y falda, con calcetines altos- y la "kira" para las mujeres –una falda cuadrada-.

Aunque se ve en la vida rutinaria, sobre todo a jóvenes vistiendo vaqueros, camisetas o gorras, la vestimenta tradicional es obligatoria en colegios, actos oficiales, monasterios, oficinas del gobierno y ocasiones formales.

11

Fuertes tradiciones conviven con ciencia y técnica de la vida moderna.

La religión oficial es el budismo y aunque se reduce al ámbito privado y no se enseña en las escuelas, se palpa en cada rincón del país. Se puede encontrar por todos lados a la gente rezando con su molinillo del rezo. Todos los eventos importantes –ya sean nacimientos, matrimonios o muertes- cuentan con la presencia de monjes que realizan ritos.
Ahora bien, fuertes tradiciones conviven con ciencia y técnica de la vida moderna. La principal fuente de ingresos del país es la venta de energía hidroeléctrica a la India (generada por varias presas a lo largo del país), que por otra parte es el mayor inversor del pequeño reino del Himalaya. Tanto la televisión como Internet llegaron a Bután en 1999. El número de televisores en el año 2012 ascendía a 75000, hay 560000 subscriptores a teléfonos móviles y alrededor de 133000 subscriptos a Internet.