1. Apapacharte en todo momento.
El apapacho es fundamental en una relación y las novias mexicanas dominan técnicas ancestrales que te harán sucumbir ante el placer de la interacción física. Porque no hay nadie que se resista al poder del piojito.
2. Incrementar tu círculo familiar exponencialmente.
Después del primer bautizo al que te invite su familia, ya valió madres. Terminarás con un montón de nuevos tíos, primos, abuelos, sobrinos… ¿Lo mejor del caso? No sólo dirán ser tu nueva familia por motivos de protocolo, sino que te tratarán como si te conocieran de toda la vida y se apoderarán de tu agenda por los próximos meses -tal vez años-, ya que con una familia del tamaño de un pueblo pequeño, nunca faltan motivos de celebración.