1. La prioridad de una buena comida
Uno de los secretos para una vida feliz es tener las prioridades bien ordenadas. Saber que los amigos son más importantes que un jefe adicto al trabajo, que una tarde de playa es mejor que una tarde de ordenador y, por supuesto, que una buena comida es siempre prioritaria. ¿Hay algo que no arregle una buena cunca de caldo un día de lluvia? ¿De verdad vamos a devorar la tapa de pulpo, esa churrascada, esos pimientitos de Padrón en solo media hora? La comida es importante porque nunca viene sola: viene siempre con la compañía de familia o amigos, para alimentar no solo el cuerpo, sino también el espíritu.