1. Somos felicianos
A los panameños nos encanta tener motivos para celebrar, para reírnos, para festejar… y si no los tenemos, los fabricamos. Clasificamos al mundial y nos abocamos a las calles a celebrar y el presidente hasta decretó día libre. Perdimos en el juego debut ante Bélgica, pero igual estamos felices, celebramos e impresionamos a Sochi con nuestra alegría porque a pesar del resultado la selección se dejó el corazón en la cancha.
Seguro que a los empresarios no les parece tan positivo nuestro espíritu alegre y fiestero, pero a nosotros nos encanta ser así.