1. “Más feo que Picio”
¿Quién era este pobre Picio, que ha pasado a la Historia como ejemplo de fealdad extrema? La teoría más defendida es que se refiere a Francisco Picio, un zapatero de Alhendín (Granada) que, no se sabe bien por qué, fue condenado a muerte en plena época de la invasión francesa. Picio no era feo de nacimiento y si la condena se hubiese llevado a cabo nunca más habríamos oído hablar de él. Pero fue indultado y llegó la fealdad: con impresión de la noticia se le cayeron el pelo, las cejas, y las pestañas. Además, le salieron una especie de tumores en la cara que lo dejaron totalmente deformado. Se dice incluso que ni siquiera el cura se atrevió a tocarlo cuando murió y que le dio la extremaunción con una caña. Pobre.