1. El taco de pastor con queso.
El taco al pastor ya se encuentra bastante cerca de la perfección así como es, pero la posibilidad de echarle queso siempre está presente como una opción de potenciar el disfrute y el atasque… ¿o no? La decisión se complica todavía más por el hecho de que el queso que usan en las taquerías parece ser el más caro del universo. Lo cuidan como si fuera oro molido y las rebanadas vienen en el rango de los nanómetros. ¿Vale la pena arriesgarse? No hay una respuesta prudente a esta pregunta.