1. ¡Que parió!
En realidad no parió nadie, o por lo menos nadie conocido. Esta es una expresión de sorpresa, molestia o desconcierto que usamos mucho en la ciudad de Oaxaca. Para agregar énfasis a algún asunto, también puedes utilizar ¡Que lo re parió!
2. Tengo ganas de un piedrazo.
No, no se trata de masoquismo ni nada parecido. Son las simples ganas de probar uno de los antojitos más típicos que se venden afuera de cada escuela.