1. Al ir con ellos a la calzada de Amador, querrán que alquiles bicicletas para recorrerla, y luego tendrás que aguantar las agujetas por tanto ejercicio.
11 razones por las que no deberías llevar a tus hijos a la ciudad de Panamá
3. No quieres que crean que los museos pueden ser divertidos, como en el caso de Explora, donde se aprende ciencia con experimentos prácticos, como una auténtica bobina Tesla que lanza descargas eléctricas de miles de voltios.
4. En el centro de exhibiciones marinas del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) pueden tocar estrellas de mar y otros animales acuáticos, y a saber de qué se podrían contagiar.
5. Tras una caminata en el parque Metropolitano, podrían pensar que es normal tener una selva en medio de la ciudad.
6. No quieres que se acostumbren a la buena vida de ir a hacer un picnic a un parque como el jardín botánico del Summit, donde además pueden ver animales como el águila harpía.
7. Mejor que no conozcan las ruinas de Panamá Viejo, asentamiento español destruido por corsarios británicos. Jugarían a ser piratas, y ya se sabe que esa gente siempre acababa mal.
8. Interactuar con animales como osos hormigueros o puercoespines en el centro de rescate de fauna silvestre en Gamboa hará que quieran hacer lo mismo al volver a casa. ¿De dónde vas a sacar tú un perezoso de dos o tres dedos?
9. Podrían volverse adictos a dar un paseo por un escenario tan bonito como la Cinta Costera y comerse un raspa’o para refrescarse.
10. Tras conocer la ciudad de Panamá desde tierra y mar a bordo del anfibio Aquabús, podrían querer que lances tu auto al mar al regresar a casa.
11. El museo y exhibiciones en las esclusas de Miraflores del Canal de Panamá harán que tus niños se pasen horas experimentando todo. Esto podría llevarte a perder un día entero de tu viaje allí encerrado.
*Todas las fotos son del autor