1. Aprendiste a hacer disfraces de cualquier cosa usando cualquier material que tuvieras a mano.
En la mayoría de los colegios en Colombia los niños no solamente se disfrazan para celebrar Halloween. Durante todo el año escolar hay presentaciones, bailes y muestras artísticas en las que el ingenio de los profesores pone a prueba la creatividad de las madres, quienes deben hacer disfraces de toda clase de animales, objetos y personajes célebres.
Recuerdo que alguna vez tuve que disfrazarme de fuego (si, ¡de fuego!). Mi madre pasó horas en su máquina de coser la noche antes de mi presentación, pues obviamente -como buena niña colombiana- le avisé a último momento. Llegué al colegio con una trusa negra con telas rojas naranjas y dorados cosidas en forma de llama y fui la niña-fuego más feliz de la clase.