1. Sabes cuándo es la fiesta de su pueblo.
Los oaxaqueños son muy arraigados a sus tradiciones, independientemente de qué región sean y de cuánto tiempo lleven lejos de su casa. Tu novio oaxaqueño siempre estará al pendiente de sus fiestas patronales o ferias y querrá asistir y presumir todo lo que pueda en ellas.
2. Ya le entiendes al béisbol.
No hay de otra, ¡te tiene que gustar el beis!… o mínimo tienes que fingir que te gusta. Y por supuesto, tienes que apoyar a los Guerreros. Ir al estadio y tomarte unas cervezas con él es un plan bastante divertido al que le has ido tomando el gusto.