1. Al puesto de la esquina…
No importa dónde vivas o dónde te hospedes, a un par de cuadras habrá un puesto que es famoso por vender el mejor lo-que-sea del rumbo. Una vez que le agarres confianza a sus tacos, jugos, tamales, ceviches, ensaladas de fruta o cualquiera que sea su negocio, difícilmente podrás dejarlo atrás.
2. Y también al museo de la esquina.
La Ciudad de México ostenta orgullosamente el título de la ciudad con más museos en el mundo, con alrededor de ciento cincuenta recintos dedicados a todo tipo de temas, desde los más mainstream hasta los más bizarros. Nada más con salir del metro Bellas Artes te encuentras a menos de quinientos metros de más de diez museos. Y no sólo presumimos cantidad, tenemos museos tan originales regados por las calles como el Museo de la Luz, el Museo del Juguete Antiguo o el Museo del Tequila y el Mezcal. Si buscabas variedad de opciones, no puedes esperar mucho más que esto.