1. Hacer amigos en todas partes del mundo.
Somos simpáticos, extrovertidos, un poco caraduras y siempre vamos de frente. La amistad para nosotros es un culto y, para qué negártelo, ¡somos los mejores amigos del mundo!
2. Buscar soluciones en el diván.
Por algo tenemos la mayor cantidad de psicoanalistas per cápita…En Argentina todos pasamos por el diván, hasta el perro, es casi un rito de iniciación para nosotros. Aunque después nos cansemos (o se cansen nuestros bolsillos), de añares de terapia sin mejora alguna y terminemos descubriendo que salir a correr bajo el sol tres veces por semana nos hace más felices que seguir ahondando en el drama sin fin de la envidia del pene.