1. Elegir nuestra propia aventura.
Somos una generación que ha sabido demostrar que “si se quiere, se puede”. Somos capaces de conseguir lo que se nos meta a la cabeza sin importarnos lo difícil que sea nuestra empresa. Podemos irnos a acampar a Alaska si nuestro sueño es ver un oso polar en su ambiente natural o lograr que nuestro ídolo nos conteste un direct message. Es cuestión de mantener el dedo en el renglón.