1. Cambie la vitamina t por jamón serrano y bocatas.
Como buena mexicana estaba acostumbrada a llenar de cariño y calorías la comida. En España tuve que sustituir la garnacha por la bocata o lo que es lo mismo, un pan seco con jamón, sin intermedios. Claramente esto no tiene comparación con nuestras tortas de la esquina dotadas de sus buenos frijoles, mayonesa, chile y acompañadas del siempre fiel Boing de guayaba… Ni modo, ¡es lo que hay!