1. Gresca
Andan a la gresca, decimos, y si fuésemos malvados y algo manipuladores llegaríamos al final de la etimología y concluiríamos que estamos dejando caer que los griegos son unos ruidosos y pendencieros. Pero no, hay que ir paso a paso: nuestra gresca viene del catalán antiguo greesca, que era un juego de dados que armaba mucho barullo. Greesca viene a su vez del latín medieval graecisca, ‘la griega’. Corominas tiene claro que todo sí que tiene que ver con la «fama de libertinos y pendencieros que tuvieron los griegos desde la República romana», pero no nos vamos a meter en polémicas.