Que se te ponga cara de pez
Boquerones, sardinas, doradas, lubinas, róbalos, pescada, rape, pintarroja, jurel, caballa, pescaílla, bacalaílla, salmonetes, besugos, lenguado, chanquete, palometa… Las opciones son tantas y sus sabores tan ricos, que querrás probar todos y terminarás con cara de pez. ¡Ojito con los camperos!
Y que se te pongan los ojos achinados
Básicamente, porque si en tu lugar de origen no hay tantos días de luz, tendrás que cerrar un poco los ojos para soportar las horas de intensa luminosidad solar. Una solución es que te acostumbres a llevar gafas de sol en todo momento… ¡hasta para dormir!