1. Nacho, el Sembrador y tú fuisteis grandes amigos mientras aprendías a leer
Estos dos libros -–en todas sus variantes– enseñaron a leer a miles y miles de estudiantes en todo Panamá. Aún recuerdo a Nacho y su perro dibujados en la portada y sus típicas ilustraciones que acompañaban a frases como «mi mamá me mima» o «mi papá me ama». ¡Recordar es vivir!