1. La güerificación espontánea.
Empezamos con un superpoder pasivo más asociado con la Ciudad de México que con los propios chilangos. La güerificación permite al chilango transformarse en güero al momento de entrar en contacto con otros chilangos desconocidos. Ojo, los más morenos necesitarán de grandes multitudes para güerificarse (tianguis, mercados, festivales y eventos masivos son perfectos para este fin); por el contrario, un chilango con el pelo castaño (o con rayitos rubios), puede güerificarse incluso frente a sus propios familiares y amigos.