1. Pulpo á feira
El pulpo se puede preparar de muchas formas, pero posiblemente nunca quede tan perfecto como cuando se prepara “á feira”. Sigue, además, el proceso clásico en el que se basa la gastronomía gallega: cocer (¡con laurel!) y echar aceite y pimentón. La degustación requiere un plato de madera, palillos para coger cada rodajita de pulpo y mucho pan para mojar en aceite.