1. La RAE acepta «almóndiga», «asín» y «cocretas».
Seguro que todos los académicos tienen pesadillas en las que tratan de convencer a la gente de que eso es mentira, en las que explican una y otra vez que aparecer en el diccionario no significa estar admitidas como correctas, en las que cada tres meses se hace viral una noticia que habla justamente de este tema… después se despiertan y se dan cuenta de lo peor: la pesadilla es real. Por si sirve de algo, nosotros apoyamos su argumento: “almóndiga” y “asín” aparecen como vulgarismos y en desuso, lo que significa que son consideradas incorrectas. ¿”Cocretas”? ¡Ni siquiera aparece en el diccionario!