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14 costumbres inglesas que como española echo de menos

España England
by Andrea Barragan 21 Jul 2015

1. Disponer de cashback.

En Inglaterra, cuando pagas con tarjeta en un establecimiento, el amable dependiente siempre te preguntará si deseas cashback (efectivo) de tu cuenta. Esto implica que no tendrás que perder tiempo haciendo paradas en el cajero y siempre tendrás billetes a punto en la cartera.

2. Comprar en la sección de productos a punto de caducar.

Es genial eso de ver toda una estantería llena de artículos que caducarán al día siguiente o a los dos días y, por supuesto, con descuentos que ni en las rebajas se consiguen.

3. Desconectar en el British countryside.

Estés donde estés, nunca quedará demasiado lejos un pequeño pueblo con encanto, rodeado de naturaleza y con las características ovejas pastando. Es cuando entiendes que la lluvia incesante tenía que servir para algo bueno: para ofrecer bucólicos paisajes, claro.

4. Viajar en autobús urbano de dos pisos.

No solo hablamos de Londres: la mayoría de las grandes ciudades de Inglaterra tienen buses de estas características. Como no podía ser de otra forma, la primera fila de la planta superior es la más codiciada, pues aunque sean solo unas pocas paradas, lo cierto es que todo se ve mucho mejor desde arriba.

5. Tener una kettle siempre lista para el tea time.

Si hay un aparato común a todas las cocinas inglesas, es la kettle o hervidora de agua. En un país entusiasta del té, este pequeño electrodoméstico no puede faltar en ninguna casa. En España, el tea time pierde un poco de gracia cuando observas que para calentar el agua lo más extendido es el microondas.

6. Y acompañar el tea time con muffins.

Es imposible resistirse a esas magdalenas rechonchas y rellenas, de diversos sabores y colores. Allí se encuentran prácticamente en cada esquina; en España, solo en pastelerías especializadas y cafés cool.

7. Alucinar con la variedad de tarjetas de felicitación.

En Inglaterra hay tiendas enteras dedicadas únicamente a las tarjetas de felicitación. En ellas encontrarás postales para todo tipo de celebraciones, eventos y situaciones. Nunca encontrarás diseños más originales que en estos establecimientos, ni tan siquiera en El Corte Inglés.

8. Tener China a menos de 20 minutos.

Las principales ciudades inglesas cuentan con un China Town que verdaderamente te transporta al gigante asiático. No solo porque la totalidad de sus comercios son chinos, sino por la decoración tradicional de las calles con sus majestuosas puertas de entrada que dan la bienvenida al barrio chino.

9. Comer carvery los domingos.

El domingo, aparte del Día del Señor, en Inglaterra tiene lugar el Sunday roast, es decir, una tradición culinaria que incluye la degustación de rosbif acompañado de patatas y Yorkshire pudding. Es una tradición británica que hay que probar al menos una vez en la vida, aunque si vives un tiempo por esos lares, probablemente serán más.

10. Beber sidra en lata.

Sin lugar a dudas, la cerveza es la bebida nacional, pero si no eres muy aficionado a ella, enseguida te sumarás a una extendida alternativa: la sidra. Si has estado en una ciudad inglesa, la marca Strongbow te resultará sumamente familiar.

11. Comprar en el Tesco.

Si hay un supermercado inglés conocido, ese es el Tesco. Y es que no es que destaque por nada en concreto, pero simplemente por el hecho de acudir casi diariamente cuando se vive en el país, ya se le coge cariño. No en vano, suele ser el preferido de los españoles (aunque el Asda le sigue muy de cerca).

12. Sufrir un empacho por la diversidad de chocolatinas.

Los adictos al chocolate hallarán aquí un auténtico paraíso terrenal. El repertorio de chocolatinas es increíble y probarlas todas seguro que es un hito que pocos habrán alcanzado. Cadbury, Aero, Milky Way, Galaxy o Bounty (en su multitud de variedades) son solo algunas de las marcas que llenarán tu despensa irremediablemente.

13. Encontrar un local de comida rápida en casi cada esquina.

Sabemos de los perjuicios de la fast food para el organismo pero también somos conscientes de lo que apetece una hamburguesa o kebab después de una noche de fiesta. En cualquier ciudad inglesa no tendrás que recorrerte todo el centro en busca de un local de este tipo porque hay 100 en cada calle y lo mejor es que sea lo que sea que te apetezca (y que esté relacionado con la comida poco saludable pero tan apetecible a ciertas horas), lo tendrán seguro.

14. Beber en un pub británico.

Así como en España nos vamos de cañas y tapas, lo común entre ingleses es irse de pintas. Este ritual se disfruta mucho más en los bares británicos tradicionales, reconocibles por su construcción en madera, su decoración recargada y su barra con vistosos y numerosos grifos. En estos pubs uno aprende a diferenciar entre Lagers, Ales y Bitters y también se da cuenta de que no es posible competir en rapidez de ingesta con un inglés. Rodearte de buenos amigos y una pinta de cerveza en un bar típico es uno de los pequeños placeres de la vida inglesa.