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15 diferencias entre un amigo normal y un amigo gallego

by Ana Bulnes 23 Feb 2016

1.

Un amigo normal te pregunta qué quieres que te lleve cuando te va a visitar al extranjero.
Un amigo gallego aparece con una botella de licor café casero.

2.

Un amigo normal te dice su opinión de forma clara cuando se la pides.
Un amigo gallego te pedirá más información y te hará preguntas hasta que no sepas sobre qué le habías pedido opinión.

3.

Un amigo normal te explica que ya eres mayorcito para esas cosas cuando mencionas una fiesta de disfraces.
Un amigo gallego se une entusiasmado y enseguida se ofrece para dejarte cosas de ese baúl lleno de disfraces de Entroidos y fiestas históricas pasadas.

4.

Un amigo normal te recomienda a su fisioterapeuta cuando te quejas de que te duele un tobillo.
Un amigo gallego te recomendará también a su recompoñedor, te dará los datos de una curandeira, y la dirección de algún exorcista por si nada funciona.

5.

Un amigo normal te dirá que llames a un profesional para arreglar esa avería o problemilla que tienes en casa.
Un amigo gallego mirará a su alrededor y encontrará algo que reutilizar para tapar goteras, cerrar fincas o hacerle una caseta al perro como si fuese el mismo MacGyver.

6.

Un amigo normal te invita a cenar a casa como muestra de que vuestra amistad ya es profunda y verdadera.
Un amigo gallego te invita un domingo a la aldea con toda su familia.

7.

Un amigo normal te invita a comer y a tomar el café juntos.
Un amigo gallego te invita a una churrascada a mediodía que no sabes bien cómo acaba siempre en queimada a altas horas de la noche.

8.

En esa invitación a comer, un amigo normal hará su especialidad y os lo comeréis todo.
Cuando un amigo gallego te invita a comer en su casa, habrá cocinado para 20 (aunque seáis dos) y te obligará a llevarte las sobras en varios tuppers.

9.

Un amigo normal se niega a bañarse en el mar si el agua está fría.
Un amigo gallego insiste en que el agua está buenísima aunque tenga los labios azules (especialmente si quiere probar que el Atlántico es mejor que el Mediterráneo).

10.

Un amigo normal te mira con asombro y admiración cuando le dices que te mudas a un país lejano.
Un amigo gallego te pone en contacto con otro gallego al que conoce que vive en ese rincón del mundo que has escogido.

11.

Un amigo normal habla del tiempo para rellenar silencios incómodos.
Un amigo gallego te hace entender que no hay nada más profundo e interesante que mirar al cielo y hablar sobre si lloverá o no, si abrirá o no, recordar inviernos infernales, temer el cambio climático y la sequía, maldecir la humedad y hablar de aquellos veranos de la infancia durante los que SIEMPRE hacía buen tiempo.

12.

Un amigo normal evita emigrar, pero si tiene que hacerlo acaba aceptando que quizá no vuelva nunca.
Un amigo gallego emigra sin problema, pero aunque lleve 30 años en otro lugar entre sus planes siempre estará volver a su Galicia algún día.

13.

Cuando conoces a una persona normal, antes de que sea tu amigo, reconoces guiños, cordialidad y puntos de complicidad que harán que sepas que va a nacer la amistad.
Cuando conoces a un gallego, antes de que sea tu amigo, notarás que te mira de arriba abajo sin decir nada y llegarás a la conclusión de que le caes mal.

14.

Un amigo normal que viene de fuera se acabará adaptando a las costumbres y formas de hablar de su nuevo destino.
Un amigo gallego que se muda a otra parte de España hará que todo su nuevo entorno abandone los tiempos compuestos, utilice la palabra “riquiño”, y que las ventas de pimentón del supermercado de su nuevo barrio se disparen.

15.

Un amigo normal es capaz de ser objetivo con respecto a su lugar de origen y te propondrá ir de viaje a otro sitio.
Un amigo gallego se quejará del mal tiempo, del feísmo y de los eucaliptos, pero insistirá, verano tras verano, en que lo vayas a visitar a Galicia porque tiene el mejor verano del mundo, las mejores fiestas, los paisajes más bonitos y la comida más rica. Y porque, bah, malo será que haga mal tiempo.