14 imágenes que celebran la identidad de los pueblos originarios de México

Los rarámuris de Norogachi, Chihuahua, dan inicio a los festejos de Semana Santa encendiendo fogatas en los cerros que rodean la comunidad. El festejo es un ejemplo del sincretismo religioso tan característico de México.

Guerreros chichimecas en San Luis de la Paz, Guanajuato. Las naciones chichimecas se extendían por gran parte del norte de México.

La Sierra Tarahumara, hogar de los rarámuris, es la parte más alta de la Sierra Madre Occidental. El aislamiento en el que viven estas comunidades también es un factor que influye en que se mantengan sus costumbres.

En las montañas de Jalisco, las niñas wixárika aprenden a hablar con las ranas y las nubes, aprenden a caminar durante días y noches, y aprenden a ser madres de sus hermanos pequeños.

Vestimenta tradicional de los hombres del pueblo wixárika en Jalisco.

Los guerreros chichimecas en sus vestimentas tradicionales demuestran el orgullo de ser parte de los pueblos nativos de México.

Los marakames son los sacerdotes del pueblo wixárika. Ellos son los encargados de mantener vivas las tradiciones de sus comunidades.

La comunidad mazateca de Huautla de Jiménez, Oaxaca, es la tierra de María Sabina. Ella fue la primera curandera contemporánea de México en permitir que los visitantes participaran en las veladas de curación, donde se abrían las puertas de la mente a través del consumo de hongos alucinógenos.

Rarámuri significa “los que corren a pie” o “aquellos que corren rápido”. Gracias a la distancia entre sus asentamientos, los rarámuri han desarrollado la tradición de correr largas distancias (hasta 320 kilómetros en un periodo de dos días) a través de los cañones donde se asientan sus tierras. El uso de huaraches durante sus carreras ha sido objeto de estudios científicos y atención periodística.

Wirikuta es un lugar sagrado para el pueblo wixárika. Este territorio, ubicado en San Luis Potosí, corresponde al lugar donde se creó el mundo. La peregrinación a este sitio sagrado es una de las tradiciones más importantes de los wixárika.

Las comunidades de rarámuris del Valle de los Monjes, Chihuahua, soportan las inclemencias del clima con nada más que sus vestimentas tradicionales.

Indumentaria de un Gran Jefe Chichimeca.

Un rarámuri frente al templo de los Cinco Santos Señores en Cusárare, dentro de la Sierra Tarahumara. Cusárare es una palabra rarámuri que significa “el lugar de las águilas”.

La línea ferroviaria que cruza la Sierra Tarahumara no es sinónimo de progreso para los pueblos rarámuris. El tren es un atractivo turístico, no un medio de transporte para los habitantes de la Sierra.