1. Enamorarte
Las calas donde reina la tranquilidad, los paisajes rurales, los alucinantes atardeceres, la magia de Es Vedrá, los paseos por Dalt Vila, las cenas románticas… ¡El amor está en el aire de Ibiza!
2. Dudar hasta la eternidad sobre la playa a la que ir
Cala Saladeta es un paraíso en sí misma. En Cala D’en Serra prima la desconexión del mundo. El sendero hasta Cala Llentrisca es una aventura. Ses Salines es una oda al Caribe. Cala Mastella un lugar sacado de un cuento. Aguas Blancas un cachito de felicidad… En Ibiza puedes quedarte bloqueado cuando tengas que decidir a qué playa irás hoy, ¡hay 180!