1. Sabes que siempre hay algo que hacer con las tortillas viejas.
Porque pasa todo el tiempo: en México no vas a comprar cinco o seis tortillas para la comida… compras un kilo completo, del cual te comes sólo cinco o seis tortillas. ¿Qué pasa con el sobrante? Fácil, termina transformado en sopa de tortilla, enchiladas, chilaquiles o huevos rancheros. Es por este proceso de continuo aprovechamiento de las varias etapas de la tortilla -que puede llegar hasta el menú de tu mascota- que, a pesar del superávit nixtamalesco de los hogares mexicanos, es rara la tortilla que termina siendo desechada.