1. Viaja siempre en temporada baja.
Olvídate de fechas festivas como Navidades, Semana Santa y verano y verás cómo se reducen tus gastos.
2. Regatea. Siempre.
Si el país lo permite, regatea. Siempre, sea para lo sea. Conseguirás ahorrar unos buenos euros. Eso sí, jamás llegues al límite en el que la otra parte pierda dinero.
3. Compra en el supermercado
Aliméntate como si fueses un local y en pocos días verás cómo tu presupuesto empieza a aumentar.